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Adiós a mi perro amado (cuando la manada queda incompleta)

ADIÓS A MI perro amado
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Nuestra manada quedó incompleta… Adiós a mi perro amado. Qué duro despertar y no verte en tu cama que ahora se llena con lágrimas al faltar tu frágil cuerpo recostado en ella.

Cada rincón de la casa se hace difícil transitar porque en cada uno de ellos está tu fantasma caminando, comiendo, jugando, recostado en tu cama en el patio que en los últimos días de tu vida se convirtió en tu lugar de relax, donde las plantas, el canto de los gallos, los ladridos de tus hermanos y el viento aliviaban tus dolencias.

El escuchar tu ladrido en un video hizo por un instante pensar que sigues vivo… que ilusos fuimos al pensar que podíamos luchar contra el tiempo y lograr un milagro que te permita seguir aquí para aplazar el adiós.

Esa frase se convirtió en tan habitual en los últimos 6 años: “no todavía”, pero el tiempo implacable tenía que cumplir su labor y dar su estocada final con un tumor que iba apagando poco a poco tu vida.

Pero a pesar de esto, pensamos que tu gran fortaleza te iba dejar llegar a Navidad, que podríamos celebrar tus 21 años (los cumplirías en enero de 2023) y algunos logros que quedaron pendientes porque llegó el adiós.

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Pero cómo decirte adiós y aprender a vivir sin ti si eras parte de nuestros corazones. Te agradecemos tanto que a pesar de todos los pronósticos veterinarios tú seguías con vida, ya que desde hace 6 años atrás nos decían que nos preparáramos para verte partir, y tú seguías aquí.

Fuiste un perrito tan leal, cariñoso, inteligente, hermoso con tu lana blanca, ensortijada y esos ojos negros profundos capaces de cautivar a cualquiera, que estuvo presente en las buenas y en las malas.

Como te dije al despedirme, estoy tan orgullosa de ti, que si hubiera la universidad de perritos te hubieras graduado con honores.

A pesar de que fue difícil cuidarte en tus últimos meses, no estábamos preparados para despedirte un 11 de julio de 2022.

Y como el amor se paga con amor, te cuidamos lo mejor que pudimos hasta el final, no importo no poder ir de viaje, de paseo, de fiesta o reuniones, tú eras lo más importante.

Y lo seguirás siendo pues a pesar de que no estás físicamente jamás abandonarás nuestros corazones que ahora están rotos y ya no sanarán jamás pues te llevaste un pedazo contigo.

Así que esperamos volver a verte para juntar nuevamente nuestros corazones y jamás volvernos a separar porque tenerte en nuestras vidas fue lo mejor que nos pudo pasar.

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