Adiós a mi perro querido ¡ojalá pudiera retroceder el tiempo!
Adiós a mi perro querido. Las pequeñas cosas son las que asaltan mi mente y corazón ahora que te recuerdo mi Jack.
Quise escribir una carta para decir adiós a mi perro querido, pero no sé cómo hacerlo, lo único que se me ocurre es plasmar lo que siento por tu pérdida.
14 años se fueron tan rápido…
Lo que te hizo resaltar sobre tus hermanos fue tu timidez. Mientras ellos vinieron a jugar conmigo tú estabas sentado bajo la sombra de un arbusto mirándome con desconfianza.
Esa timidez ¡me conquistó! pues sabía que cualquiera se dejaría cautivar por la forma de ser de tus hermanos y que para ti sería más difícil encontrar un hogar.
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JACK Y TU NUEVO HOGAR
Te llevé a mi casa, eras un tierno cachorro de 2 meses, por lo que tuvimos que educar a Rocky para que te acepte como su hermano menor.
Por ventaja él era muy inteligente y no le tomó mucho tiempo para aceptarte como parte de su manada.
Llegaste a rejuvenecerlo porque a pesar de que ya tenía más de 10 años, jugaba contigo unos minutos para compartir esa diversión.
Fuiste su gran compañero y nuestro bello perrito porque nunca hiciste travesuras. Solo había que cuidarte cuando los rayos o fuegos artificiales atormentaban tus oídos.
Me enseñaste que el dolor que causa la pérdida de un ser querido, Rocky, no es exclusivo de las personas.
Tú sufriste cuando tu hermano mayor tuvo que partir y ya no querías dormir en la habitación que compartían.
También me enseñaste que no hay lugar mejor que el hogar, pues a diferencia de nosotros los humanos que dejamos el nido, tú no querías salir de tu casa, los paseos en auto te estresaban.
Te sentías muy cómodo en tu hogar de 14 años.
Además me enseñaste que la vida es mejor entre 2. La felicidad llegó a tu vida cuando adoptamos a Muñeca, que jugó contigo y conquistó tu corazón.
Lamentablemente solo pudiste gozar de su compañía por un mes porque no pudieron curar su enfermedad.
EL PASO DEL TIEMPO
De ahí pasaban los años, se notaban tus canas en la boca que resaltaban sobre tu pelaje negro brillante, tu caminar se iba haciendo lento por tu problema de articulaciones, las cataratas querían apoderarse de tus ojos, pero no quise darme cuenta que el tiempo corría y que quería alejarte de mi lado.
El reloj no paraba y las dolencias de la vejez se manifestaban cada vez más en ti, el problema de tu piel fue lo que marcó tus últimos días.
En abril de 2019 me dieron la peor noticia, te detectaron insuficiencia renal crónica y problemas en el hígado, y te acercaste a mis piernas, no sé si entendiste que te quedaba poco tiempo y tenías miedo.
Lloré y mucho, porque no pensé que te irías tan pronto, creí que tenías algunos años más…
Pero tu enfermedad avanzó a pesar de que se siguieron las indicaciones del médico veterinario.
El 11 de junio, comenzó tu agonía, no te levantabas de tu cama, ni comías y lloré otra vez, pero ahora sí pidiendo a Dios que no te haga sufrir porque fuiste el mejor perrito del mundo.
A pesar de que te llevamos a tu veterinaria fueron 5 días de agonía tuya y nuestra pero tenía la esperanza de que saldríamos de esta y me imagino tú también lo querías porque cuando diste unos pocos pasos y quisiste ir a tu jardín ¡fue la felicidad más grande!
Pero la vida no lo quiso así.
El sábado 15 de junio a pesar de la fluidoterapia tu cuerpo ya no aguantaba y tocó decidir entre ser egoísta y alargarte la agonía o dejarte descansar.
El hecho de que tu veterinaria no brindó esperanzas de vida y que ya estabas sufriendo fue lo que nos impulsó a tomar la decisión más difícil de nuestras vidas.
DECIR ADIÓS A UNA MASCOTA
Alguna vez leí que no se los debe dejar solos cuando se los vaya a dormir.
Así que mientras regresaba tu veterinaria con la inyección, retrocedí en el tiempo, a cuando te vi la primera vez de cachorro y te adueñaste de mi corazón.
Esos pocos minutos que me quedaban contigo quise hacer que sientas con mis caricias de que fuiste el perrito más importante y amado del mundo, que no estabas solo.
A pesar de que ya no quería verte sufrir más, el ver tu alteración al respirar cuando te pusieron la anestesia y luego tus lágrimas que seque por 3 ocasiones con mis dedos, me destrozaron el corazón mientras me despedía de ti y te decía que ahora estarías junto a Rocky y Muñeca.
No sentí tu último suspiro, las lágrimas y el dolor no me dejaban, pero tu veterinaria dijo que tu sufrimiento había terminado.
Me consuela que tu sufrimiento acabó, aunque el mío me acompañará hasta el final de mis días y más al recordar tus últimas lágrimas (no sé si no querías irte o estabas triste por dejarnos).
Y como alguien me dijo solo te adelantaste a preparar el camino en el cielo para cuando nos volvamos a ver.
En verdad espero volver a verte y voy a tratar de ser una buena persona para que te sientas orgulloso de mí y si la vida quiere premiarme me deje volver a tu lado y no tenga otra vez que despedirme de ti…
ARTÍCULOS PARA DECIR ADIÓS A TU PERRO
TRIBUTO A UN PERRO
Donde quiera que estés espero puedas escuchar esta canción y sepas que te extrañaré siempre.
No solo fuiste un perro como piensa la mayoría de la gente.
Pero sé que muchos entienden mi dolor y han tratado de consolarme por tu partida, porque entienden que ustedes son lo más maravilloso del mundo y que su partida duele demasiado.
Adiós a mi perro querido Jack. Descansa en paz y en mi corazón.