Butch, un perro que vivía en la calle, tuvo fiesta de despedida
Una familia adopta a un perro moribundo con el que se encontró y le da lo mejor hasta su último día de vida.
Este perro Boston terrier se llama “Butch” y la vida le ha dado un segunda oportunidad. El perro fue abandonado por su familia en una zona de Pinson (Alabama) y estuvo durante unos dos años comiendo basura y haciendo todo lo posible para sobrevivir en las calles.
Afortunadamente otra familia lo encontró y decidió adoptarlo.
Alicia Buzbee y su hija, Kansas Humphrey, se encontraron con el perro moribundo vagabundeando por la calle. Nada más ver la situación en la que se encontraba el perro decidieron llevarlo al veterinario.
Cuando llegaron a la clínica veterinaria comprobaron el lamentable estado en el que estaba el perro. Tenía la capacidad pulmonar limitada, una tráquea que goteaba y el corazón hinchado. Parecía que la única solución era la eutanasia pero Alicia y Kansas se opusieron.
Madre e hija decidieron adoptar al animal y se propusieron darle lo mejor en sus últimos años de vida.
Llevaron al perro a la estación de bomberos para ver a Santa Claus y luego le hicieron una fiesta especial con muchos regalos e invitados.
El menú de la fiesta fue hamburguesas con queso y pastel de calabaza. Esa noche el perro se acurrucó junto a Kansas para dormir. La familia tenía la intención de darle al perro toda la atención que necesitara.
Después del Día de Acción de Gracias, la salud del perro dio un giro a peor. Tuvo que ser tratado por un veterinario y lucharon por que saliera adelante.
Desgraciadamente y muy a pesar de la familia los veterinarios tuvieron que dormir al perro para siempre, al lado de la mejor familia que había conocido y con la que había estado hasta el final de sus días. Alicia miró a sus ojos por última vez y le dijo lo mucho que lo amaba.
Fuente: Schnauzi.