¿Tu almohada está llena de pelo? ¿En el piso de tu hogar o de tu auto también lo encuentras? La caída de cabello es un grave problema capilar que puedes ponerle remedio al conocer sus causas.
Este fenómeno, el mal de la época, como se le ha llamado, afecta día a día a un número creciente de mujeres quienes, al igual que los hombres, empiezan con frecuencia a ver disminuir su cabello en la parte alta de la cabeza y, más tarde, en las sienes.
CAUSAS DE LA CAÍDA DEL CABELLO
Aunque la calvicie absoluta es un caso excepcional, entre el 15 y 20% de las mujeres lo tienen, al llegar a cierta edad o por determinadas circunstancias, problemas de caída de cabello, más o menos pronunciada.
Es verdad que ante ciertas situaciones muy concretas siempre se va cayendo el cabello por ejemplo:
- Después de un parto, sobre todo si es difícil o febril, o se han tenido varios embarazos seguidos (la lactancia retarda, tal vez, la caída que sobreviene entonces a los 70 u 80 días después del destete)
- Después de una enfermedad infecciosa, sobre todo con fiebre alta (tifus, gripe, escarlatina, rubeola)
- Luego de un aborto, una intoxicación, un accidente, una operación grave, una gran impresión moral o una simple emoción
- En caso de un mal estado general (anemia, debilidad hormonal), también la vida moderna con su ajetreo y sus desequilibrios y las nuevas técnicas, cuando se emplean mal, son otras veces responsables de muchas irregularidades de este tipo.
- Otro factor decisivo en cuanto a la belleza del cabello son algunas hormonas, que según su cantidad y composición, actúan de distinto modo sobre el cabello, así una superabundancia de hormonas femeninas (estrógenos) garantiza el buen estado del cabello, la escasez de hormonas tiroideas trae como consecuencia la sequedad y la pobreza del cuero cabelludo, el exceso de hormonas de la maternidad (progestativas) producen con frecuencia la caída, y el de hormonas masculinas, de las que en estado normal la mujer segrega cierta cantidad, favorece la seborrea, y más tarde, la caída.
- Las hormonas tomadas como medicamento para la corrección de defectos glandulares o simplemente como fortificantes, pueden hacer también caer el cabello.
- Otros medicamentos que favorecen la caída son algunos diuréticos, antibióticos, anticoagulantes, tranquilizantes.
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OTRAS CAUSAS DE LA ENFERMEDAD DEL CABELLO
Los regímenes para adelgazar son nocivos, sobre todo si se toman a la vez drogas que quiten el apetito, como diuréticos o cualquier otra cosa que haga adelgazar muy de prisa y con pérdida de líquido.
Resultan así mismo perjudiciales los procedimientos y productos modernos mal empleados o utilizados con exceso, entre ellos:
Los champús demasiado detergentes, que quitan la grasa de la superficie, pero excitan las secreciones.
Las lociones sulfuradas muy fuertes y los líquidos de permanente en frío si son muy concentrados o alcalinos.
Las decoloraciones bastantes fuertes y las permanentes muy seguidas o mal aplicadas.
Los tirones impuestos al cabello por:
- pasadores,
- tubos que se han dejado puestos durante toda la noche,
- demasiado tirantes y apretados,
- algunos peinados como las colas de cabello,
- trenzas,
- moños,
- chongos muy voluminosos cardados y con lacas, sobre todo con postizos;
- tirones de manía como el tic de arrancar el cabello al alisarlo inconscientemente mientras se lee o se escribe, consecuencia del nerviosismo.
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ENFERMEDADES QUE CAUSAN CAÍDA DE CABELLO
Las depresiones nerviosas que presenta a veces a la par que ciertas caídas sin que se sepa hasta el momento cuál de las 2 males produce el otro, pues así, como una caída continua deprime mucho, una depresión prolongada, como toda inestabilidad nerviosa, puede provocar o agravar la pérdida del cabello.
Cuando la caída se debe a una causa aguda:
- enfermedad infecciosa,
- operación,
- choque nervioso
- y parto sobreviene de 70 a 90 días más tarde y dura varias semanas o meses.
Es impresionante por el aspecto agudo y brusco que presenta debido a su intensidad, pero poco grave, puesto que la reposición es, en general, total y constante, pudiendo acelerarse con lociones estimulantes.
Después de un parto se puede evitar la caída del cabello con un tratamiento de vitaminas y calcio.
Sin embargo, no hay que olvidar que en las caídas que sobrevienen e un cuero cabelludo seborreico, la reposición puede no ser más que parcial.
TRATAMIENTO
Si la caída del cabello está en relación con el estado de salud, como es lógico, la primera medida consiste en cuidar el trastorno que la provoca.
Hay que suprimir también las causas exteriores responsables, como pueden ser:
- procedimientos traumáticos,
- medicamentos
- y modificar eventualmente el régimen alimenticio.
En todos los casos y cualquiera que sea la causa de la caída de cabello, es imprescindible seguir las más recientes reglas de higiene local, dictadas por los médicos.
Es conveniente espaciar los lavados de cabeza, aunque se tenga el cabello graso, y utilizar productos no demasiado fuertes, ya que cualquier desengrase brusco agrava e irrita el cuero cabelludo; aclarar con agua tibia y secar con aire templado.
El cepillado ha de llevarse a cabo con suavidad y moderación para no arrancar los cabellos frágiles ni excitar las secreciones de los cabellos grasos, utilizando solo cepillos y peines de buena calidad.
En cuanto a los peinados, no conviene abusar de los moños demasiado voluminosos que fatigan el cabello, son preferibles los moños ligeros colocados hacia la nuca y con el cabello poco cardado.
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CONSEJOS PARA EL CABELLO
La laca debe emplearse una sola vez al día y eliminarse cada noche con un cepillo.
Otro aspecto importante para el mantenimiento de una cabellera fuerte y sana consiste en llevar un régimen alimenticio apropiado, con abundancia de productos ricos en azufre que al parecer favorecen la salida del cabello:
- frutos secos,
- avena,
- pan integral,
- coles,
- cebollas,
- ajos,
- puerros,
- nabos
- y rábanos.
Una cuestión que se plantean con frecuencia la mayoría de las personas con problemas de caída es la utilidad de las lociones para, al menos, en teoría, hacer nacer el cabello.
Sin embargo, aunque los resultados son a menudo apreciables, si se ha seguido al mismo tiempo una buena higiene local, no son matemáticos.
La reposición varía según la antigüedad y la gravedad de la caída, el estado de salud y otros factores personales imprevisibles.
En el peor de los casos, la caída se detiene y el estado del cuero cabelludo se normaliza, y en el mejor, la cabellera vuelve a ser como lo fue antes.
FUENTE: Enciclopedia de la Mujer