Para preservar y conservar tus utensilios de cocina, es necesario darles los cuidados básicos, ya que con el transcurso del tiempo, la mala limpieza, el uso, el óxido y la manera de guardarlos, se deterioran.
CÓMO CONSERVAR TUS UTENSILIOS DE COCINA
En TIEMPO LIBRE te compartimos algunos trucos para conservar tus utensilios de cocina para que luzcan como nuevos a pesar del uso:
En el momento en que quedan libres, los recipientes que queden algo sucios deben llenarse de agua caliente.
No debe dejarse nunca secar la vajilla en sucio, Si por cualquier razón no hay posibilidad de lavarla enseguida, debe dejarse en remojo templado, o si se puede, enjuagarla.
La porcelana y los vasos dorados se lavan con agua casi fría, ni siquiera tibia.
Nunca se ha de frotar el acero inoxidable con los estropajos empapados de producto limpiador, porque se raya muy fácilmente. Solo hay que emplear un polvo especial para que se conserve en buen estado.
Los sartenes de chapa negra, en principio no se lavan, sino que se frotan con sal gruesa y se les pasa un producto especial para la conservación.
Las que están cubiertas de un revestimiento especial para freír sin aceite se lavan solo con esponja suave y nunca con detergente abrasivo.
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La tetera solo se enjuaga, nunca se lava.
Se añaden unas gotas de amoniaco al agua en la que se lavan las cacerolas de aluminio y de esta manera conservan todo su brillo.
Se hace hervir leche o caldo con grasa en las cacerolas de aluminio, cuando estén nuevas, y así no ennegrecen.
Para limpiar, las garrafas de agua se empelan unas gotas de amoniaco y el poso del café. A continuación se enjuaga esmeradamente.
No se lava la loza con agua muy caliente, porque podría cuartearse, por el contrario, la porcelana soporta todos los cambios bruscos de temperatura.
Para limpiar las cacerolas esmaltadas se dejan que reposen con agua con cloro de 3 a 4 horas, o se ponen a hervir durante unos minutos si algún alimento se ha quedado pegado. Se enjuaga enseguida con agua fría.
Si se carece de productos para limpiar la plata, se lava con agua de cocción de acederas o con el cado de hervir las patatas.
FUENTE: Enciclopedia de la Mujer.