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Cómo lograr las mejores ventanas y balcones floridos

ventanas y balcones floreados
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Las ventanas y balcones floridos están de moda y, en todos los jardines del mundo, éstas decoran los lugares que se hallan más a la vista.

La utilización de plantas con flores delante de las ventanas y balcones constituye una prueba de buen gusto.

En este terreno las macetas desempeñan un papel importante.

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CÓMO CREAR VENTANAS Y BALCONES FLORIDOS

Primero conviene escoger las plantas según la orientación de la fachada de la casa.

Las fachadas orientadas al sol tienen siempre más flores por adecuarse a geranios, petunias y lobelias, que se desarrollan con toda su magnificencia.

Por el contrario, los lugares poco soleados son preferibles para las plantas de sombra, en especial, las begonias, las fucsias y las de Santa Catalina.

Adornar una fachada orientada al mediodía presenta sus dificultades puesto que la insolación fuerte y prolongada produce evaporación rápida de las aguas de regado.

En estos casos, los recipientes exigen una cuidada preparación antes de colocarlos en las ventanas.

Cualquiera que sea la planta utilizada hay que evitar colocar las macetas en las ventanas cuando están recién plantadas, en razón del enraizamiento insuficiente de ellas.

En una fachada muy soleada, solo las variedades de geranios dan buen resultado.

Estas se asociarán con carácter eventual a las verbenas y a las petunias de flores pequeñas, que exigen, sin embargo, regarlas con bastante frecuencia.

Para que las jardineras den flores en abundancia, nada mejor que:

  • los geranios (centrados en todos los tonos)
  • alternando con las petunias de muchas flores,
  • mientras que en el borde se colocan las lobelias de color azul, rosado o blanco.

Bien preparadas algunas semanas antes de su colocación en las ventanas, las jardineras exigen poco cuidado.

CONSEJOS PARA UN BUEN RESULTADO

Para obtener este resultado es importante, sobre todo, utilizar plantas jóvenes cultivadas en pequeñas macetas.

Y rellenar los recipientes con tierra de hoja o mantillo nuevo y fibroso que contenga una cantidad suficiente de abono de acción lenta.

Sin embargo, la condición esencial del éxito reside en el hecho de que hay que pintar las jardineras por lo menos 15 días antes de su colocación definitiva.

De esta manera, las raíces pueden ramificarse con bastante rapidez y es posible humedecer las hojas varias veces al día.

Para alcanzar el resultado completo, los recipientes en los que se acaba de plantar se mantienen durante algunos días en un lugar bien iluminado, pero al abrigo del sol.

En el curso del verano las plantas cultivadas en recipientes de fibrocemento temen al sol fuerte cuando el cuidado de mantenimiento carece de continuidad.

Hace falta regar los recipientes varias veces por semana, en especial por las noches.

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CUIDADO DE LAS PLANTAS EN LAS VENTANAS Y BALCONES

En periodo de calor fuerte, el riego se completa con la humectación a las hojas por medio de una regadera.

Es útil incorporar una mezcla clásica (mitad mantillo de hojas, mitad tierra humífera) con cierta cantidad de turba fina.

Esta materia posee la propiedad de absorber la humedad excesiva del mantillo y los abonos solubles para pasarlos inmediatamente a las raíces en periodo de sequía.

Otro medio consiste en enterrar en superficie, en el mantillo, una pequeña cantidad de abono antes de proceder al riego.

Sin embargo, en periodo de calor, el abono debe enterrarse algunas horas después de que la tierra haya sido regada copiosamente con agua clara, o si no, en la mañana que sigue a una humidificación copiosa y nocturna.

En cualquier circunstancia, las fertilizaciones operadas durante la vegetación deben tener lugar cuando la tierra esté suficientemente húmeda, si no son de temer las quemaduras en las raíces.

El amarillear prematuro de las hojas, hacia el fin de verano, indica con certeza falta de humedad o carencia de alimentación.

Cuando los recipientes ocupan con continuidad un lugar muy soleado, es posible disminuir la frecuencia de los riesgos cubriendo regularmente el mantillo con musgo del genero sphagnum prensado entre las plantas.

FUENTE: Enciclopedia de la Mujer.


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