
¿Eres de los que usa protector solar solo cuando va a la calle? Estás cometiendo un grave error, ya que debes usar fotoprotección aunque estés en un espacio con techo y paredes.
El protector solar debe formar parte de la rutina diaria de cuidado facial para hombres y mujeres. Su aplicación debe hacerse después de la limpieza del rostro y la crema humectante.
POR QUÉ USAR PROTECTOR SOLAR
La radiación recibida por los rayos solares a través de ventanas, puertas y espacios abiertos también cuenta como exposición solar.
Los expertos en piel aseguran que las pantallas de ordenadores, televisores, monitores y similares, emiten radiaciones ultravioleta en pequeñas proporciones.
Si bien la cantidad de radiaciones UV emitida por estos dispositivos electrónicos no llega a ser suficiente para amenazar la salud con un cáncer de piel, sí que lo es para empeorar pieles con tendencia a melasmas y léntigos.
MANCHAS EN LA PIEL
Los melasmas y los léntigos, ambas machas con pigmentación más oscuras que la piel, pueden llegar a producirse con exposiciones a la radiación de la pantalla de un ordenador de más de 6 horas diarias.
Estas manchas también pueden aparecer en cuello y antebrazos.
Las pieles de personas con origen latinoamericano, las que padecen alguna enfermedad hormonal, las mujeres que toman anticonceptivos orales, antibióticos orales y los suplementos de hierro son las más propensas a sufrir este tipo de manchas, o a empeorar las existentes, cuando no utilizan una correcta protección solar a diario, incluso estando bajo techo.
CUANDO USAR PROTECTOR SOLAR
Si bien el protector solar lo debes usar tanto en casa como en la oficina, más aún cuando estás en la calle, así sea bajo sombra.
Se calcula que a la sombra aún pueden permanecer hasta un 50% de rayos ultravioletas.
Igualmente, si está nublado no significa que no sea necesaria la protección.
En un día nublado, las nubes pueden llegar a bloquear hasta un 70% de radiación ultravioleta, y el resto, lo que dejan pasar puede hacer bastante daño en una piel sin protección. Por ello, no olvides de aplicártelo.
- Un SPF de 30 es suficiente. Usar uno más alto solo es necesario si la piel es extremadamente sensible y te lo recomienda tu dermatólogo.
- Escoge un protector solar con protección de amplio espectro.
Los productos con esta etiqueta brindan protección tanto contra rayos ultravioleta tipo A (UVA) como los del tipo B (UVB).
Todos los productos de protección solar brindan protección contra los rayos UVB, los cuales son la causa principal de las quemaduras de sol y cánceres de piel.
Sin embargo, los rayos UVA también contribuyen al cáncer de piel y al envejecimiento prematuro de la piel.
- Debes aplicar el protector solar cada 4 horas o luego de sudar o nadar.
- Descansa entre 5 y 10 minutos cada 2 horas de la exposición a las pantallas.
- Incluye antioxidantes en tu alimentación como fresas, moras, cerezas, brócoli, zanahoria, cebolla, almendras o nueces.
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FUENTES: Comousarvinevera y Cancer.org.