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Hachikō, un gran ¡ejemplo de lealtad! que perdura a través de los años 

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Hachikō, un gran ¡ejemplo de lealtad! que perdura a través de los años

Muchos humanos han olvidado el significado de la palabra lealtad que la practican los perritos sin haberla aprendido. Este es el caso de Hachikō.

Antes de abandonar a un perrito recuerda a este leal can cuya historia se ha mantenido a través del tiempo.

A pesar de que su muerte sucedió hace 83 años su legado sigue vigente, así que vale la pena recordarlo.

HACHIKO HISTORIA DE ESTE LEAL PERRO

Hachikō nació en una granja cerca de la ciudad de Odate, en la Prefectura de Akita.

A principios de 1924, fue regalado a Eisaburō Ueno, profesor del Departamento de Agricultura en la Universidad de Tokio.

No quería conservarlo, pero su hija insistió. Hachikō fue enviado dentro de una caja desde la prefectura de Akita hasta la estación de Shibuya.

Cuando los sirvientes del profesor lo fueron a retirar, creyeron que el perro estaba muerto.

Sin embargo, cuando llegaron a la casa, el profesor le acercó al can una fuente con leche y este se reanimó.

El profesor lo recogió en su regazo y notó que las patas delanteras estaban levemente desviadas, por lo que decidió llamarlo Hachi (ocho en japonés), por la similitud con el kanji (letra japonesa) que sirve para representar al número ocho.

Al casarse su hija el profesor pensó en regalar a Hachi, pero pronto se encariñó con él, que lo adoraba enérgicamente.

El nuevo miembro de la familia lo acompañaba a la estación para despedirse cuando el profesor iba al trabajo.

Y al final del día regresaba a la estación a recibirlo.

Esta rutina no fue inadvertida ni por las personas que transitaban por el lugar ni por los dueños de los comercios de los alrededores.

Esto continuó sin interrupciones hasta el 21 de mayo de 1925, cuando el profesor Ueno sufrió un paro cardiaco mientras daba sus clases en la Universidad de Tokio, y murió.

Esa tarde Hachikō corrió a la estación a esperar la llegada del tren de su amo, y no volvió esa noche a su casa.

Se quedó a vivir en el mismo sitio frente a la estación durante los siguientes 9 años de su vida.

El perro tenía la esperanza de volver a ver su padre humano.

HACHIKO ESTATUTA

En abril de 1934, una estatua de bronce fue erigida en su honor en la estación Shibuya, y el propio Hachikō estuvo presente el día que se inauguró.

El 8 de marzo de 1935, Hachikō fue encontrado muerto frente a la estación de Shibuya.

Su muerte ocurrió luego de esperar 9 años a su amado humano.

Al lado de la tumba del profesor Ueno, en el Cementerio de Aoyama, Minmi-Aoyama, Minato-Ku, Tokio se construyó un monolito con su nombre.

El cuerpo de Hachikō fue disecado y guardado en el Museo de Ciencias Naturales del distrito de Ueno en Tokio.

En la Segunda Guerra Mundial, la estatua de bronce de Hachikō se tuvo que fundir para fabricar armas.

Pero en agosto de 1947, se erigió otra estatua de bronce, que aún permanece.

HACHIKO PELÍCULA QUE MUESTRA SU HISTORIA

La película protagonizada por Richard Gere recrea la historia de Hachikō.

Esta muestra el significado del verdadero amor.

Ese que solo los canes pueden brindar y que de seguro hará llorar hasta al más insensible.

Si todavía no la has visto, aprovecha tu Tiempo Libre para disfrutar de esta conmovedora historia.

HACHIKO ESTÁ PRESENTE EN LOS VIDEOJUEGOS

El videojuego de Square Enix Subarashiki Kono Sekai, conocido en Estados Unidos como The World Ends With You, muestra la estatua de Hachikō en la estación de Shibuya.

En el videojuego roguelike Nethack, si el jugador elige el rol de samurai, el nombre preconfigurado de su perro es Hachi.

En el videojuego RPG Medabots, el perro del personaje Ikki se parece mucho a la raza akita.

Lo cual se considera una referencia a Hachikō, ese perro leal que sigue vivo en la memoria de todos.

 


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