El papel tapiz está de moda, así pues, las personas a quienes gustan sus dibujos coloridos tienen una excelente opción para cambiar la decoración.
El papel tapiz presenta un trabajo mucho menos largo y penoso que pintar.
Lo único realmente complicado es el manejo de las grandes tiras de papel encoladas, pero el trabajo se simplifica si se dispone de alguna persona que esté en la parte baja de la escalera para sujetarlas y comprobar su verticalidad mientras se fija la parte superior del papel.
ELECCIÓN DEL PAPEL TAPIZ
Hay papeles mucho más complicados de colocar que otros, y debido a ello, para no tener más dificultades que las imprescindibles, al seleccionar el papel convienen elegir uno que no sea ni demasiado delgado ni demasiado grueso y cerciorarse de que los colores no van a desteñir con la humedad o simplemente con el frotamiento.
Cuando se escoge un papel estampado, es indispensable que tenga en sus orillos unas marcas que sirvan de puntos de referencia para sacar más fácilmente las diferentes hojas, dichas marcas que suelen ser unas flechas, deben ser regulares y claras.
A pesar de estas precauciones, para empezar no se deben elegir motivos complicados, como los ramos grandes, porque ello haría esta operación de ensamblaje más complicada.
Actualmente existen papeles pintados por un procedimiento nuevo de modo que los motivos, cualquiera que sea la altura de las diferentes hojas, siempre casan, con lo cual se evita el gasto de los recortes inútiles.
Hay, además, papeles en los que ni siquiera se necesita recortar el orillo, ya que este se desprende con un simple movimiento.
CÁLCULO DEL NÚMERO DE ROLLOS
Papeles lisos o de dibujo menudo y regular
Es preciso calcular el número de tiras que se pueden cortar en cada rollo, para cubrir la altura de la pared, a continuación medir el perímetro de la habitación (generalmente la parte alta de las puertas y ventanas se sacan con los recortes) y dividir este número por la anchura total de las tiras que han salido del rollo, con lo cual se obtiene el número de rollos necesarios.
Conviene, sin embargo, comprar siempre un rollo de sobra, pues por lo general hay alguna diferencia en el tinte de una remesa a otra.
Papeles floreados
Para poder calcular los recortes inevitables en la unión de los diferentes largos hay que mirar atentamente las flechas de los orillos.
El espacio comprendido entre 2 flechas horizontales (las verticales indican el pie del papel) situadas en un mismo lado es la altura total de un motivo completo.
Esta dimensión puede variar desde 15 hasta 80 centímetros.
En el revés del papel está impresa la indicación unión recta o unión salteada que significa:
Un papel de unión recta es aquel cuyos dibujos están a la misma altura en el orillo derecho que en el izquierdo, y por consiguiente al pegar las diferentes tiras, basta con poner todas las flechas a la misma altura.
Unión salteada quiere decir que los dibujos no se encuentran a igual altura en los 2 bordes del papel y, en tal caso, las tiras deben pegarse de forma que las flechas horizontales coincidan una vez sí y otra no, tanto sobre el orillo izquierdo como sobre el derecho.
LIMPIEZA DEL PAPEL TAPIZ VIEJO
En algunas ocasiones la pared debe limpiarse totalmente de cualquier clase de papel anterior.
Esto ocurre cuando hay pegadas más de 2 capas de papel y el viejo corre peligro de desteñir al nuevo o presenta manchas de grasa que podrían reaparecer sobre el nuevo o cuando este se encuentra ya algo despegado o roto.
Hay productos especiales que añadidos al agua aceleran la disolución de la cola, pero lo más importante es mojar, y remojar todas las veces que sea necesario el papel viejo.
Para ello debe emplearse una brocha de lavar paredes, teniendo la precaución de cortar la corriente, y extender por el suelo un plástico de gran tamaño.
Hay que proceder por superficies amplias y esperar a que el papel se ahueque para arrancarlo, pues cuando el papel no está lo bastante empapado se fragmenta en trocitos y luego da mucho más trabajo para quitarlo.
Si se trata de papeles que destiñen, se tiene que empezar por la parte superior para que las escurrideras no manchen la pared ya limpia y con el yeso al descubierto.
La espátula puede ser un instrumento útil para levantar el papel, siempre que se emplee con todo cuidado y casi paralela a la pared, para no hacer muescas que luego tendrían que ser arregladas.
Una vez limpia toda la habitación, se debe pasar un papel de lija por la pared para quitar los pequeños pegotes que hubiera podido quedar.
Los papeles lavables son más difíciles de despegar, porque suelen ir recubiertos de un barniz en la parte exterior que impide que se humedezcan.
En este caso hay que pasar previamente un papel de lija o utilizar un agua preparada para la limpieza de paredes.
PREPARACIÓN DE LAS PAREDES
Una vez limpias las paredes, hay que taponar con plaste o yeso todas las marcas de clavos o cualquier muesca o irregularidad que pudiera traslucirse en el papel que va a colocarse.
Hecho esto, se deja secar y se pasa un papel de lija con suavidad.
En primer lugar hay que pintar las puertas, ventanas, cordones eléctricos, dejando cierto margen por fuera de la madera en los lugares donde se ha de pegar el papel como 1 o 3 centímetros.
De este modo, la unión de las superficies pintadas y empapeladas queda perfecta aunque el papel no se haya cortado y colocado de una manera impecable.
INSTALACIÓN PAPEL TAPIZ
Desenrolla el papel, porque la parte alta del rollo se encuentra generalmente en el interior del mismo.
Nunca cortar el motivo en 2 partes, cuando es de grandes dimensiones, de modo que la parte central quede en lo más alto de la pared.
Antes de cortar las tiras conviene señalar la línea de corte mediante una escuadra y un lápiz, ya que si el papel está perfectamente escuadrado, luego es mucho más fácil la colocación de las tiras.
Una vez cortadas las tiras del largo deseado, tomar unas tijeras de punta redonda y recortar los orillos, sin dejar ningún trozo visible, que resultaría muy feo.
Al empapelar la parte de uno de los lados de la ventana, para que las uniones se encuentren a contraluz y sean menos visibles, cortar pues el orillo izquierdo de las tiras que se aplicarán a la derecha de la ventana y el orillo izquierdo de las que vayan a cubrir el lado izquierdo.
Poner el papel a lo largo del lado mayor de la mesa, comenzando por uno de los extremos, encolar solo la mitad de la tira, correr el papel hacia el otro extremo y embadurnar la otra mitad.
La cola se extiende siempre desde el centro de los extremos para que no queden sobrantes que puedan manchar las tiras contiguas.
Una vez encolada la primera parte de la tira, volver el extremo hacia el centro, de modo que quede lado encolado junto a lado encolado, y proceder luego de igual modo con la segunda mitad.
De esta manera se preparan 2 o 3 paños a la vez como máximo.
APLICACIÓN DE LAS TIRAS
Medir la anchura exacta del papel y llevar esta medida sobre la pared, comenzando por la ventana.
Con una tiza hacer marcas en la pared, que sirven de ayuda para que el primer papel quede absolutamente vertical.
Tomar el primer papel encolado y llevarlo en el brazo hasta la pared. No tomarlo nunca por los extremos.
Desdoblar la mitad superior, mientras otra persona sostiene el resto del papel para amortiguar la caída del mismo y desdoblar luego la segunda mitad.
Colocar el papel cerca de la pared, de modo que el orillo quede a la altura de las marcas que se han señalado.
Apoyar entonces el papel en la pared con suavidad a lo largo del techo.
Comprobar de nuevo la verticalidad y la coincidencia de los dibujos, y encolar definitivamente.
El primer brochazo se debe dar siempre en la mitad de la tira y partir de ahí hacia abajo, luego se repite la operación desde la parte alta, esta vez hacia los costados, primero hacia la izquierda y luego hacia la derecha.
En la parte alta y en la más baja el papel se apoya suavemente en la pared y se levanta de nuevo para recortar con unas tijeras el exceso, según la marca que haya dejado la pared al ponerlo encima. Colocarlo definitivamente.
En caso de que el techo sea redondo, hay que tomar una medida determinada desde el plinto para trazar una línea y colocar sobre este el papel.
DATOS
Es preferible quitar las placas de los interruptores antes de colocar el papel, con lo cual se elimina el riesgo de cualquier imperfección.
Al final se empapela los montantes de puertas y ventanas con los recortes de papel.
Un lugar creativo y chic para colocar papel tapiz es en el espaldar de la cama.
Una buena idea es colocar el papel tapiz en la pared de entrada para un toque original.
En la sala, podrás colocar el papel tapiz detrás del sofá y solo en una pared para evitar la sobresaturación.
FUENTE: Enciclopedia de la Mujer.