Tips contra la obesidad felina
Al igual que ocurre con las personas, la obesidad felina está a menudo conectada a un consumo excesivo de comida o a una insuficiente actividad física. Los intentos de rebajar las calorías diarias ingeridas, si no van acompañados de otras medidas estratégicas, terminan fracasando a menudo, ya que es difícil enfrentarse a la sensación de hambre, tanto para nosotros como para los gatos.
Unos científicos de la Universidad de Illinois en Estados Unidos han hecho una investigación en la que han puesto a prueba un método que con anterioridad se sugirió como potencialmente capaz de combatir la obesidad en gatos sin reducirles las calorías diarias ingeridas ni tener que incitarles directamente a hacer ejercicio. La estrategia es sencilla y consiste simplemente en darles de comer con mayor frecuencia durante el día y en cantidades pequeñas, de modo que acaben consumiendo la misma cantidad diaria de comida que antes pero más repartida. Por supuesto, esa cantidad total nunca debería ser excesiva, pero en cualquier caso repartirla ayudará a mitigar su impacto.
Otra estrategia, la de darles a comer alimentos más ricos en agua, que también funciona en los humanos, se ha puesto a prueba en gatos durante el mismo estudio de la Universidad de Illinois.
A través de pruebas con gatos y observando luego su conducta, el equipo de Kelly Swanson ha determinado que tanto incrementar la frecuencia de las comidas durante el día, como ofrecerles alimentos que contienen agua dietética añadida sirvió para promover más actividad física espontánea en los gatos del estudio.