
Cómo tener una buena higiene bucal para sonreír toda la vida
Una buena higiene bucal o dental es fundamental para la salud. Una boca sana es más que una cuestión estética, por lo que se debe seguir una rutina diaria en su cuidado.
Para su cuidado debería establecerse la adopción de 3 hábitos: el cepillado, la limpieza con hilo dental y la visita periódica al dentista, para así promover la salud y prevenir las enfermedades bucales.
HÁBITOS PARA UNA BUENA HIGIENE BUCAL
La cavidad oral es la puerta de entrada del aparato digestivo, la lengua, los dientes y las glándulas salivales reciben a los alimentos y comienzan a fragmentar y preparar para la digestión.
“Aunque el material más duro del cuerpo humano es el que recubre externamente los dientes «esmalte», este material es susceptible de ser erosionado por las sustancias ácidas que se crean cuando las bacterias de nuestra boca consumen los azúcares de los alimentos, dando lugar a las caries. Esto puede evitarse si llevamos a cabo una buena higiene buco-dental”, dijo a TIEMPO LIBRE, Xavier Valencia Falconí, odontólogo especialista en cirugía bucal de Dental FX, Especialidades Odontológicas.
El especialista recomienda efectuar estos 3 hábitos:
1. Cepillado
– En recién nacidos:
La higiene bucal se debe realizar una vez al día en la hora del baño, para lo cual la madre deberá envolver el dedo índice en una gasa o una tela destinada exclusivamente a la higiene bucal del recién nacido, haciendo una almohadilla, la cual debe humedecerse en agua hervida.
Una vez humedecida se introduce la almohadilla sin excesos de agua en la boca del bebé frotando las encías y la lengua aproximadamente de 15 a 30 segundos.
– Primer año:
Se debe utilizar un cepillo dental pequeño de cerdas blancas para realizar la higiene bucal 3 veces al día.
Vigilar que el cepillado lo lleve a cabo el niño por aproximadamente 2 minutos, bajo la supervisión de un adulto.
El adulto reforzará las áreas de higiene deficiente, es importante motivar al niño para que el cepillado dental se convierta en un hábito.
Reafirmar el cepillado dental nocturno pues es el más importante para prevenir la placa dentobacteriana. Se recomienda utilizar una pasta dental fluorada.
– De 3 a 6 años:
A esta edad no hay aún la habilidad psicomotriz, para realizar una técnica correcta de cepillado, por lo que se sugiere que se vigile al niño para que limpie todas las caras de sus dientes, sin olvidar el masaje en sus encías.
La pasta debe ser proporcionada por un adulto y se recomienda que sea una cantidad mínima y con un sabor agradable.
– A partir de los 6 años, el niño es capaz de realizar un cepillado eficiente.
CEPILLOS DE BAMBÚ
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CEPILLADO LINGUAL
Las papilas de la lengua proporcionan partes especialmente proclives a la acumulación de bacterias y detritos.
La limpieza de la lengua se logra al colocar el lado del cepillo dental cerca de la parte media de la lengua, con las cerdas en dirección a la garganta.
El cepillo se lleva hacia delante en un movimiento de barrido, esto se repite de 6 a 8 veces en cada zona.
El paladar también debe limpiarse con un movimiento de barrido. Para mejorar la acción de limpieza se debe utilizar dentífrico durante el cepillado.
2. Limpieza con hilo dental
La seda dental se utiliza para completar el circuito de una buena higiene bucal, que no alcanza a realizar el uso único del cepillado, este es el caso de las caras proximales de los dientes los cuales solo podrán ser higienizadas con el uso de la seda o hilo dental.
3. Limpieza dental asistida por el profesional odontólogo
La limpieza dental profesional o profilaxis dental es un procedimiento que cumple una importante función preventiva, relevante para la prevención de algunas enfermedades dentales.
La limpieza dental consiste en quitar el sarro y manchas que están en los dientes o debajo de las encías.
Sólo un profesional acreditado, como un dentista o higienista dental, puede realizar este procedimiento que dura entre 20 y 30 minutos.
