Flash, un superhéroe de la pantalla chica
Del equipo creativo detrás de Arrow, los productores ejecutivos Greg Berlanti y Andrew Kreisberg y el director David Nutter, la serie Flash sigue la historia de Barry Allen (Grant Gustin), un científico del Departamento de Policía de Central City, un trabajador anónimo pero con corazón de héroe y un deseo genuino por ayudar a los demás, a pesar de un pasado signado por la tragedia.
El drama en su vida se desata a los 11 años de edad, al ser testigo del asesinato de su madre, ocurrido en extrañas condiciones. Para colmo, su padre (John Wesley Shipp, quien interpretó a The Flash en la serie de 1990) fue encarcelado injustamente por el crimen.
En esas difíciles circunstancias, Barry fue recogido por el Detective Joe West (Jesse L. Martin), quien tenía a su cargo de la investigación del caso. Así, creció integrado a la familia del policía, lo que dio pie a su relación de ribetes platónicos con Iris (Candice Patton), hija de su tutor.
Ya convertido en adulto, Barry es un joven introspectivo a quien sus compañeros consideran un freak por su obsesión por encontrar “lo imposible”. Hasta que un día, a consecuencia de un devastador accidente ocurrido en el Acelerador de Partículas de S.T.A.R. Labs, Barry recibe la descarga de un rayo, no sin antes advertir extraños fenómenos, similares a los observados antes de la muerte de su madre.
Tras despertar del coma en el que estuvo sumido por nueve meses, su recuperación sorprende a propios y extraños, y llega con más sorpresas: ha obtenido el increíble poder de moverse a súper velocidad, y además, se repone de cualquier herida en cuestión de horas.
Con la ayuda del equipo de investigación de S.T.A.R. Labs, incluyendo al millonario y visionario Harrison Wells (Tom Cavanagh), la experta en biogenética Caitlin Snow (Danielle Panabaker) y incansable Cisco Ramon (Carlos Valdes), comienza a probar los límites de sus crecientes poderes, usándolos para combatir el crimen, asegurándose de que nadie más sufra una tragedia similar a la que él vivió.