
Los gatos y muebles a menudo protagonizan una tensa relación. Los arañazos, para nosotros una molestia, son para ellos una necesidad instintiva.
Entender el porqué detrás de este comportamiento es el primer paso para proteger nuestro mobiliario y fortalecer el vínculo con nuestro felino.
GATOS Y MUEBLES: MÁS ALLÁ DE LA MALDAD FELINA

Contrario a lo que se podría pensar, los gatos no arañan los muebles por maldad o venganza. Este comportamiento responde a varias necesidades instintivas:
- Afilado de garras: Arañar les ayuda a eliminar las capas exteriores de las uñas, manteniéndolas afiladas y saludables. Es como una manicura felina natural.
- Marcaje territorial: Las patas de los gatos tienen glándulas odoríferas. Al arañar, depositan su olor, marcando su territorio y comunicándose con otros felinos (incluso si no hay otros gatos en casa, es un comportamiento instintivo).
- Estiramiento muscular: Arañar les permite estirar los músculos de las patas, el lomo y los hombros, manteniéndolos ágiles y flexibles.
- Alivio del estrés: En ocasiones, el arañazo puede ser una forma de liberar tensión o frustración.
MÉTODOS PARA PROTEGER TUS MUEBLES

Ahora que entendemos el por qué, vamos al cómo. Existen diversas estrategias para proteger tus muebles sin recurrir a medidas drásticas que puedan lastimar o estresar a tu gato:
- Postes rascadores: ¡El mejor aliado! Ofrecer alternativas adecuadas para arañar es la clave. Los postes rascadores deben ser:
- Estables y firmes: Que no se tambaleen al arañar.
- Verticales y horizontales: Para satisfacer las diferentes preferencias de los gatos.
- Con diferentes texturas: Sisal, cartón corrugado, alfombra, madera… Experimenta para ver qué prefiere tu gato.
- Ubicados estratégicamente: Cerca de las zonas donde el gato suele arañar (por ejemplo, cerca del sofá o la cama).
- Protección directa de los muebles:
- Fundas o protectores: Cubrir los muebles con fundas o protectores de plástico o tela resistente puede evitar que los arañazos lleguen a la tapicería.
- Cinta adhesiva de doble cara: Colocar cinta adhesiva de doble cara en las zonas que el gato suele arañar puede disuadirlo, ya que no les gusta la sensación pegajosa. (Asegúrate de usar una cinta que no dañe la superficie del mueble).
- Protectores de plástico o cartón: Se pueden colocar temporalmente protectores de plástico o cartón en las esquinas de los muebles.
- Mantenimiento de las uñas del gato:
- Corte regular de uñas: Mantener las uñas del gato cortas reduce el daño que pueden causar los arañazos. Pide a tu veterinario que te enseñe la técnica correcta para evitar lastimarlo.
QUÉ MATERIAL ES EL MEJOR PARA PROTEGERLOS

No existe un material milagroso que proteja al 100% los muebles, pero algunos ofrecen mayor resistencia:
Telas como la microfibra, el terciopelo grueso o la loneta son más resistentes a los arañazos que las telas delicadas como la seda o el lino.
CÓMO EDUCAR A TU GATO SIN LASTIMARLO

El castigo nunca es una buena opción. Puede generar estrés y miedo en tu Ángel con Cola, empeorando el problema. La clave está en el refuerzo positivo:
Si ves a tu gato arañando un mueble, llámalo suavemente y ofrécele un poste rascador. Si lo usa, recompénsalo con una caricia o una golosina.
Rocía el poste rascador con hierba gatera o utiliza feromonas felinas para atraer a tu gato.
Educar a un gato lleva tiempo y paciencia. Sé constante con el refuerzo positivo y evita los castigos.