Joan Sebastian dejó el sacerdocio por la música
El cantante José Manuel Figueroa, mejor conocido como Joan Sebastian, murió este lunes a los 64 años, informó Foro TV, a causa de cáncer de huesos que padecía desde 1999.
En su cuenta de Facebook se lee la biografía del artista mexicano que deja su legado en la música.
BIOGRAFÍA DE JOAN SEBASTIAN
Joan Sebastian nació el 8 de abril en Juliantla, Guerrero. A los ocho años de edad fue internado en una escuela en Guanajuato. En esa época empezó a manifestar su creatividad en diversas formas de expresión artística, como la poesía, la prosa y la música. A los 11 años, en su tierra natal, mientras montaba su burrito, sobre el que a diario entregaba la leche fresca desde Juliantla hasta Taxco, fue descubriendo una nueva forma de ver el mundo y empezó a componer más en serio, según sus propias palabras.
En una ocasión un señor llegó a la casa de los Figueroa en busca de Marcos Figueroa, lo recibió Manuel, ‘¡niño, está tu papá?’ Manuel le contestó: ‘no está mi papá y… ¡no soy niño!’
Esta persona llevaba consigo una “tercerola”, (guitarra pequeña), pero con todo y la contrariedad de que le dijeran “niño”, no pudo disimular el interés que le producía ese instrumento.
El amigo de su padre al notarlo le dijo: ¡como voy a volver mañana, si quieres te dejo la guitarra y mañana me la llevo!.
Se la dejó y Manuel no se despegó de ella, encontrándole enseguida los trucos para hacerse acompañar con los primeros y primarios acordes, acomodando los dedos sin ninguna técnica, pero oyendo que sonaba bien. Volvió el señor al día siguiente y sorprendido al oír que Manuel ya se entendía con la guitarra, le dijo a Marcos:
‘Oye Marcos, tu hijo tiene mucha facilidad para la música, por qué no le compras una guitarra?’ Poco tiempo pasó, y un buen día Marcos le hizo a su hijo el maravilloso regalo de su primera guitarra, la cual aún existe y se encuentra en manos de algún amigo de Joan Sebastian.
A los 12 años fue internado nuevamente, ahora en el estado de Morelos, donde estuvo bajo el cuidado de “un cura ejemplar, el padre David Salgado”. Joan Sebastian revela que a partir de ese momento quiso ser sacerdote, idea que fue rechazada por su padre, pero bien recibida y apoyada por su abuela.
Su determinación fue tan fuerte que a los 14 años ingresó al Seminario Conciliar de San José, en Cuernavaca. Allí creció su vocación por la música y pudo hacer varios trabajos junto a otros seminaristas. Incluso compuso una misa. Finalmente comprendió que su verdadero camino era la música y no el sacerdocio.
Tenía 17 años cuando abandonó el seminario para dedicarse en cuerpo y alma a la carrera musical. Para sobrevivir se empleó como auxiliar de administración en el Departamento de Hospedaje del Centro Vacacional Oaxtepec, donde liberaba su energía musical cantando a través del equipo intercomunicador.
Una noche llegó a Oaxtepec, Angélica María, quien buscaba una cabaña para pasar la noche; mientras esperaba platicaron. Al día siguiente él le interpretó seis de sus canciones. Todas le gustaron. Angélica le sugirió que después la buscara para ayudarle y conectarlo con Eduardo Magallanes.
El intérprete, compositor y productor partió a la Ciudad de México, donde le informaron que Magallanes y Angélica María estaban de gira por Sudamérica y después de tocar las puertas de prácticamente todas las compañías discográficas, solamente le quedaba por mirar una.
Llegó a Capitol, en el pasillo de entrada le dijeron que el director artístico era Chucho Rincón, quien en ese momento salía a comer; lo abordó, le comentó que él era cantante y compositor, Chucho se regresó a su oficina, le pidió que le cantara , le interesó y así le cantó hasta cinco o seis canciones.
Lo llevó al estudio de grabación y pidió al ingeniero que le grabara acompañado por su guitarra cinco canciones para presentarlo con la cinta grabada a la junta de audición de nuevos artistas.
Se cambió de compañía discográfica apoyado por otro personaje de la industria, su amigo Alfredo Gil, a quien había conocido en la primera compañía, grabó varios discos que gustaban, pero no lo hacían despegar.
Entonces decidió cambiar su nombre artístico y decidió llamarse Juan Sebastián; él, de niño trabajó en Los llanos de San Sebastián. Le gustó el simbolismo de los nombres: Juan, que significa “libre, y Sebastián, “Amante”. Enseguida, a sugerencia de una de sus hermanas, que creía en la Numerología, cambió la U de Juan, por la O, así quedó Joan Sebastian.
El primer tema del artista fue El Camino del Amor, del cual se vendieron 127 mil copias. Todo un éxito que se escuchó incluso en Estados Unidos, Centro y Sudamérica.
El segundo sencillo Sembrador de Amor, fue elegido por el grupo argentino Mediterráneo, que lo interpretó en el Campeonato Mundial de Fútbol de 1978, pero que fue éxito con él mismo.
Existen actualmente casi doce mil versiones, a nivel mundial, de sus exitosos temas.
Un número importante de premios están amorosamente guardados en su Juliantla, Guerrero. Premios: Lo Nuestro, Compositor del año BMI, Ascap, El salón de la fama de Billboard y once Grammys, cinco americanos y seis latinos.
VIDEO UN IDIOTA
FACETA DE JOAN SEBASTIAN
Ha producido con gran acierto a Rocío Ducal, Alicia Villarreal, Vicente Fernández, cuyo disco Para siempre, logró algo que no se había visto en la carrera del cantante jalisciense: casi dos millones de copias vendidas con una magistral producción de Joan Sebastian.