Saltar al contenido
TiempoLibre

Cómo emplear la mascarilla de protección facial para lograr resultados

Compartir

El cuidado de la piel es fundamental en cualquier época del año. A más de los tónicos, sérums o cremas, a tu rutina debes añadir la mascarilla de protección facial.

Las mascarillas cuidan la piel en profundidad y se distinguen de los otros productos de uso más frecuente en que poseen una mayor concentración de elementos activos.

Las mascarillas tienen una consistencia que les permite penetrar mejor y unir más los tejidos y su acción inmediata es mucho más sensible.

Existen un gran número de recetas para preparar mascarillas caseras a base de productos que se encuentran en el hogar, y aunque algunas son eficaces.

Pero su preparación lleva bastante tiempo, son más difíciles de extender y de retirar que las que se compran, siendo estas las más utilizadas debido a la falta de tiempo por la mujer moderna.

EMPLEO DE LA MASCARILLA DE PROTECCIÓN FACIAL

Para un buen cuidado de la piel es preciso:

  • utilizar la mascarilla de protección facial de 2 a 4 veces al mes
  • si es posible después de un baño normal o de vapor, ya que estos abren los poros y facilitan la penetración.

Aunque el momento en que se haga no importa demasiado, por la noche el rostro se beneficia de su acción calmante durante más horas.

Puede servir también de preparación para una salida nocturna deslumbrante.

Primero hay que proceder a limpiar muy bien la cara, hasta que no quede rastro de maquillaje o suciedad.

A continuación debe extenderse la máscara con un pincel, espátula o las yemas de los dedos, formando una capa espesa y uniforme sobre toda la cara y el cuello excluyendo los párpados.

Tiene entonces que conservarse sobre el rostro de 15 a 20 minutos, estando para ello, a poder ser, tendida sobre un sofá o una cama sin almohada, con los pies más altos que la cabeza (para activar la circulación) y 2 algodones empapados en una loción tónica sobre los ojos.

Por último, es preciso retirarla con una esponjita o unos algodones humedecidos en agua tibia no calcárea (la mineral embotellada resulta excelente).

Humedecer el rostro con una loción tónica (si las mascarilla es grasienta) o una refrescante.

COMPRAR MASCARILLAS FACIALES

FUENTE: Enciclopedia de la Mujer.


Compartir