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Mascarillas para una piel de porcelana que debes ¡probar ahora!

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El rostro es nuestra carta de presentación. El secreto para que destaque es que luzca radiante y sana. Descubre cuáles son las mascarillas para una piel de porcelana.

Las mascarillas se han convertido en el producto estrella de las marcas de belleza.

Las mascarillas cuidan la piel en profundidad y se distinguen de los otros productos de uso más frecuente en que poseen una mayor concentración de elementos activos, tienen una consistencia que les permite penetrar mejor y unir más los tejidos y su acción inmediata es mucho más sensible.

Existe un gran número de recetas para preparar mascarillas caseras a base de huevos, miel, frutas, y aunque algunas son eficaces, su preparación lleva bastante tiempo, son más difíciles de extender y de retirar que las que se compran.

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MASCARILLAS PARA HIDRATAR LA CARA

Así que si eres una mujer que tiene mucha prisa y está acostumbrada a tener facilidades, guarda este post de TIEMPO LIBRE que te ayudará a elegir la mejor mascarilla para tener una piel de porcelana.

MASCARILLAS DE LIMPIEZA

Son a base de sustancias minerales y se adhieren muy suavemente al rostro.

Absorben por capilaridad las grasas, impurezas y secreciones de la piel.

Debido a que contienen una buena dosis de agua, al evaporarse esta, se contraen, secan y endurecen, y de este modo estiran la piel, le dan calor y activan su circulación.

Además limpian, secan y cierran los poros y aclaran la tez.

Son aconsejables para pieles grasas o normales y suelen utilizarse antes de una salida o acontecimiento importante para dar mayor luminosidad al rostro.

MASCARILLAS NUTRITIVAS

mascarillas para una piel de porcelana

Ricas en cuerpos grasos (aceites vegetales, como el de oliva y almendra dulce, parafina, lanolina), son de una consistencia comparable a la de las cremas de tratamiento y consiguen los efectos de suavizar, nutrir y engrasar la epidermis.

Según los productos que tengan sobreañadidos son convenientes para pieles secas o normales.

Existen, además, otros 3 tipos de mascarillas nutritivas, cada una de las cuales trata de conseguir fines diferentes.

En primer lugar, la mascarilla descongestionante, compuesta de almidón de arroz, harina de cebada, y fécula de patata o de maíz, muy adecuada para pieles irritables o propensas a barritos.

En segundo, la astringente, hecha a base de zumo de limón, tomate maduro, jugo de fresas, ácido láctico y tanino.

Y por último, la hidratante, en la que se combinan jugos de frutas y oxígeno.

Todas ellas contribuyen a conseguir que el cutis tenga un aspecto más fresco.

MASCARILLAS PLÁSTICAS

Estas mascarillas forman al secarse una película con aspecto de hule que se retira de una sola pieza, como un guante.

Bajo su efecto se estiran mecánicamente las arrugas superficiales, y como forman una capa impermeable, se facilita la transpiración, la eliminación de secreciones y por tanto la desintoxicación.

Aplicadas sobre una crema biológica, facilitan su penetración y suavizan la epidermis.

Son muy aconsejables para los rostros abatidos o con doble barbilla.

MASCARILLAS ASTRINGENTES

mascarillas para una piel de porcelana

Son soluciones a base de gelatina, albúmina y caseína que coagulan rápidamente.

Se sitúan en un término medio entre las mascarillas terrosas (a base de arcilla) y las plásticas, y consiguen la consistencia necesaria para su perfecto uso gracias a los extractos de algas que llevan en su composición.

MASCARILLAS TRANSPARENTES

Gracias a su aspecto transparente, convienen especialmente a las mujeres agobiadas de trabajo y que corren peligro que alguien las vea mientras realizan su aplicación.

Cumplen la función de estirar la piel y condensar los tejidos.

MASCARILLAS DEPURATIVAS

A base de levadura de cerveza sirven para purificar y aclarar los cutis maltratados y atenuar sus irritaciones y rojeces.

MASCARILLAS EXFOLIANTES

Son mascarillas de alcanfor que actúan como un calmante nervioso, distendiendo los músculos del rostro y atenuando el rictus y las arrugas de expresión.

MASCARILLAS CALMANTES

mascarillas para una piel de porcelana

Están hechas a base de pepsina u otros fermentos digestivos que digieren las células secas de la superficie cutánea.

Realizan una ligera desoxidación, afinan la epidermis y la vuelven más clara y nítida.

EMPLEO DE LA MASCARILLA

Para un buen cuidado de la piel es preciso utilizar las mascarillas para una piel de porcelana de 2 a 4 veces al mes, si es posible después de un baño normal o de vapor, ya que estos abren los poros y facilitan la penetración.

Aunque el momento en que se haga no importa demasiado, por la noche el rostro se beneficia de su acción calmante durante más horas.

Puede también servir de preparación para una salida nocturna deslumbrante.

Primero hay que proceder a limpiar muy bien el rostro, hasta que no quede rastro de maquillaje o suciedad.

A continuación debe extenderse la máscara con un pincel, una espátula o con las yemas de los dedos; formando una capa espesa y uniforme sobre todo el rostro y el cuello, excluyendo los párpados.

Tiene entonces que conservarse sobre el rostro de 15 a 20 minutos, estando para ello, tendida sobre un sofá o una cama sin almohada, con los pies más altos que la cabeza (para activar la circulación) y 2 algodones empapados en una loción tónica sobre los ojos.

Por último, es preciso retirarla con una esponjita o unos algodones humedecidos en agua tibia no calcárea (la mineral embotellada resulta excelente) y humedecen el rostro con una loción tónica (si la mascarilla ha sido grasienta) o una refrescante.

FUENTE: Enciclopedia para la Mujer.


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