Cuando la familia política causa problemas
Cuando la familia política causa problemas. Generalmente estos conflictos vienen derivados por una sobreprotección de los padres hacia los hijos y la consecuente dependencia que estos desarrollan.
El hijo o hija que ahora está en pareja no consigue definir bien los límites de intimidad hacia sus padres e independizarse emocionalmente y tampoco entiende porque su compañero/a no se siente tan vinculado como él mismo.
En estos casos existe la situación de que un miembro de la pareja que se siente atacado en cierto modo por la familia política y su compañero/a parece no verlo o incluso defender a sus padres.
Puntos críticos
Según la página bienestar.doctissimo.es, existen varios puntos críticos en la relación:
– El dinero. Los asuntos de préstamos entre la familia o simplemente cómo o en qué gasta la pareja su dinero.
– El tiempo que pasan con la familia. Generalmente comparado con el tiempo que pasan con del otro miembro de la pareja, momentos clave suelen ser las Navidades y ese reparto de eventos tan característico de estas fechas.
– Las tareas del hogar. Si los límites no están bien marcados la familia política puede llegar a influir en las discusiones por el reparto de las tareas del hogar.
– El cuidado de ancianos o enfermos. Si hay personas dependientes en la familia el tema de quién cuida de ellos y cómo es motivo de tensiones.
– Cuando por pasar tiempo con la familia olvida a su pareja, esta se siente desplazada y poco querida.
Ideas para mejorar la relación
Una buena idea es dejar que cada miembro de la pareja gestione las relaciones con su propia familia y evitar meterse en la medida de lo posible.
Si no se conecta con la familia política se debe pensar que son personas que se va a tener que ver durante muchos años así que lo mejor es mantener una relación al menos cordial, pero no es necesario que sean los mejores amigos y ni mucho menos tener una relación similar a la que se tiene con la propia familia.
Se debe comprender a los padres y a la pareja pero sin dejar que ninguna de las partes se falte al respeto.