¿Quieres sorprender a tu familia con algo diferente en la comida? Te traemos estos postres para una merienda perfecta. ¡Bon appetit!
Lo más interesante de preparar estos postres para una merienda perfecta, es que podrás disfrutar de un agradable momento junto a tu familia mientras los preparas.
Así que alista tu delantal y ponte manos a la masa, para disfrutar de una noche agradable.
POSTRES PARA UNA MERIENDA PERFECTA
En esta ocasión te compartimos las recetas de 2 postres para disfrutarlos durante la merienda.
Bizcocho
5 claras y yemas de huevo
200 gramos de azúcar y harina
200 gramos de mantequilla
75 gramos de chocolate en polvo
1 limón
Batir juntas las yemas con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y blanca.
Después incorporar la mantequilla y la harina.
Por otra parte, batir las claras a punto de nieve e incorporarlas cuidadosamente a la preparación.
Luego dividir en 2 la pasta obtenida y ponerla en 2 recipientes.
Añadir a una de las partes la ralladura de limón, y a la otra, el chocolate en polvo.
Engrasar un molde para cake y poner de manera alternativa una capa de bizcocho blanco y otra de bizcocho de chocolate y así sucesivamente hasta terminar las 2 preparaciones.
Meterlo en horno moderado alrededor de 45 minutos.
Dejarlo enfriar antes de desmoldarlo.
Pastel Gerardo con Ananás o piña
1 lata de ananás o de piña en trozos
½ lata de ananás o de piña en rodajas
50 gramos de pasas sin semilla
300 gramos de azúcar
8 terrones de azúcar
6 huevos
7 gramos de harina
6 cucharadas de kirsch
100 gramos de crema fresca
Abrir las 2 latas de ananás o piña y conservar las rodajas, que se utilizarán más tarde.
Hacer reducir el jugo de las 2 latas en una cacerola, añadir el azúcar en polvo, picar finamente los trozos de ananás, ponerlos en la cacerola y dejarlos a fuego bajo durante 5 minutos.
Remojar las pasas en agua caliente con 3 cucharadas de kirsch.
Cubrir de caramelo claro un molde grande de carlota de 21 centímetros de diámetro (derritiendo al fuego vivo los terrones de azúcar con 2 cucharadas de agua).
Poner en un recipiente la harina, partir un huevo entero y batir la mezcla, ir añadiendo los huevos uno a uno, sin dejar a batir.
Cuando la mezcla esté blanda, añadir el jarabe y la piña poco a poco, sin dejar de remover con firmeza.
Incorporar las pasas escurridas y el resto del kirsch.
Rellenar el molde acaramelado y cocer el pastel durante unos 45 minutos, a baño de María, a fuego bajo.
Desmoldar el pastel casi frío.
Batir la crema fresca con una cucharada de azúcar en polvo y 2 cucharadas de agua para hacer una crema chantilly.
Decorar el postre con las rodajas de piña cortadas en 2 y la crema chantilly.
Conservar este postre en el refrigerador o en lugar fresco hasta el momento de servir.
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FUENTE: Enciclopedia de la Mujer.