La seborrea, es un trastorno de las glándulas sebáceas localizadas en el cuero cabelludo. Provoca no solo un problema estético sino también una patología dermatológica.
Si sufres de este trastorno, no te pierdas este artículo de TIEMPO LIBRE para que así puedas lucir una cabellera sana, brillante y hermosa.
QUÉ ES LA SEBORREA CAPILAR
Tratar de describir la seborrea es algo superfluo, ya que los cabellos aceitosos, después de 3 o 4 días del lavado, se apelmazan; los peinados estropeados por el exceso de sebo y los cabellos que se ensucian rápidamente por el polvo que se pega a la grasa, son características conocidas por todo el mundo.
Es necesaria cierta cantidad de sebo para dar brillo al cabello y protegerlo contra las poluciones atmosféricas y la sequedad que produce la intemperie, el sol y el frio.
Sin embargo cuando las glándulas sebáceas toman un volumen excesivo, su secreción se vuelve demasiado abundante.
A menudo, las glándulas sudoríparas segregan también en exceso y la transpiración aumenta las secreciones grasa.
La seborrea sucede en algunos casos a la caspa seca, después grasa.
Aparece en general a los 13 y 14 años, y constituye la primera etapa hacia la caída del cabello, que comienza a medida que el mal se agrava.
Esta caída llamada alopecia seborreica, aparece hacia los 25 o 30 años y se localiza en las mujeres en la parte alta del cráneo y a veces en las sienes.
Esta evolución se debe a que el exceso de sebo tapa el canal de secreción de las glándulas sebáceas y la papila de los cabellos, que debe desarrollar los nuevos, se atrofia.
Las células madres dejan de multiplicarse, nacen cabellos cada vez más delgados, después vello y luego nada.
CAUSAS DE ESTA PATOLOGÍA
Los orígenes de la seborrea pueden ser:
Herencia
Cuando los padres han tenido seborrea, todos los hijos y la mitad de las hijas la padecerán también.
Desordenes hormonales
La seborrea aumenta cuando el organismo segrega excesiva progesterona (hormona de la maternidad), demasiadas hormonas masculinas (andrógenas) o gran cantidad de estas últimas en relación a las hormonas femeninas (oestrógenes), sobretodo en el momento de la menopausia.
Por el contario disminuye cuando segrega mayor cantidad de oestrógenes.
En las mujeres embarazadas por ejemplo, hacia la novena o decima semana, periodo en que los oestrogenes aumentan, la seborrea se atenúa, los cabellos recobran su brillo y se detiene su caída.
Sin embargo 2 meses y medio o 3 después de dar a luz, se vuelven muy frágiles y el menor traumatismo trae consigo, especialmente en quienes tienen predisposición, una caída masiva.
Trastornos a nivel general
Alimentación
Demasiada rica en grasa y sobre todo en azucares y féculas, las curas de adelgazamiento y los tratamientos de hormonas masculinas.
Pero, generalmente la seborrea es una reacción local a la aplicación de productos o cosméticos irritantes y a los malos tratos que han podido darse a un cuero cabelludo con cierta predisposición a ella (cepillados bastantes largos y enérgicos, desengrasamientos muy frecuentes, efectuados por productos excesivamente detergentes).
A veces para obtener un efecto inmediato (la superficie de los cabellos al estar bien limpia se vuelve flexible) se excitan las glándulas que, por reacción, segregan todavía más.
Tres días después del lavado, la seborrea aparece y se instaura un círculo vicioso, al lavar con más frecuencia los cabellos, las glándulas se estimulan y se vuelven más activas.
El tratamiento clásico consiste en desengrasados, lavados repetidos y empleo de lociones, que disuelvan la grasa o de azufre.
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TRATAMIENTO DE LA SEBORREA
Sin embargo, los médicos están de acuerdo en afirmar que lo mismo que con la piel, los tratamientos enérgicos y los productos violentos son nocivos y provocan un efecto contrario al deseado.
Por lo tanto lo más aconsejable es:
Espaciar al máximo los champús, emplear productos suaves, evitar todo aquello que pueda excitar el cuero cabelludo.
Efectuar un lavado con champú cada 7 días. Lavar los cabellos en 2 tiempos: primero con un champú moderadamente detergente, indispensable para quitar la suciedad y después con otro catiomico o a las proteínas, para corregir los efectos del primero.
Ahora bien, se puede emplear solamente, en las 2 jabonadas, un producto a las proteínas, siempre que no deje los cabellos flojos e impeinables, lo cual es imprevisible.
Los baños de aceite, los champús suaves o para niños pueden, al poner las glándulas en reposo, dar también buenos resultados.
Entre champú y otro cuando los cabellos se ponen grasientos y pegados, es conveniente emplear cada noche una loción de mantenimiento o, una o dos veces entre los lavados, un champú seco.
A las mujeres con este tipo de cabello les puede consolar saber que los grasos soportan bien las permanentes, los tintes y las decoloraciones, los cuales incluso los mejoran al desengrasarlos, sobre todo si son finos.
FUENTE: Enciclopedia de la Mujer.