Animales maltratados transformados por amor
En varios lugares existen millones de animales maltratados y son pocas las personas que se conduelen por ellos y les brindan ayuda. Pero existen algunos humanos diferentes que brindan su mano para ayudar a los seres más necesitados.
En Quito, Ecuador, los vecinos del condominio Isla Jardín se unieron para una noble causa. Huesos, cuyo nombre se le otorgó debido el estado físico en que llegó hace seis años al condominio, vivía en la calle hasta que un día los vecinos decidieron unirse para cambiar su vida, publicó El Comercio.
Así empezaron a brindarle cuidados y amor para que su estado de salud mejorara. María Vinueza, vecina del condominio Isla Jardín, cuenta que se organizaron entre todos los hogares y de esa forma recaudaron fondos para llevarla al veterinario. Después la esterilizaron.
Alberto Gordón, otro vecino, explica que la perrita acompaña al guardia en sus paseos nocturnos y es «la vigilante” del lugar. Cuando la escuchan ladrar, saben que algún extraño está cerca. Además, en el exterior de las casas colocan recipientes con comida y agua para que Huesos pueda comer.
Señorita es otra de los animales maltratados que fue acogida por los vecinos. Ahora, la nueva colecta que van a realizar entre los habitantes del condominio es para Moncho, el perro que llegó hace dos meses.
Él todavía se encuentra en su proceso de introducción y socialización, explica Vinueza, ya que no permite que lo carguen o le toquen sus patas, porque, al parecer, fue víctima de maltrato.
Romeo es otro perro que se encuentra en medio de un proceso de adaptación. Este animal llegó hace un mes al conjunto Los Sauces, donde habita Patricia Romero, en Quito. Al principio acudía solamente por las noches, pero desde que empezaron a dejar platos con comida, el perro empezó a acudir en las mañanas.
Con sus vecinos más cercanos hicieron una colecta de dinero y le construyeron una pequeña casa para que pueda dormir.
CUENCA
Dulce, es una perrita de dos años, que luego de recuperarse de los cortes de sus tres patas y el torso, ahora es feliz. Se desconoce quién o qué le realizó esas profundas heridas en su cuerpo.
Luego de estar sometida a un tratamiento de dos meses para que se puedan cerrar sus heridas, y a pesar de que el veterinario brindó pocas esperanzas de vida, Dulce se recuperó y ahora es una perrita sana y fuerte. Sus grandes travesuras hicieron que encontrará un hogar amoroso pues debido a “estas diabluras”, Juan Carlos y Maricela, quienes se encargaron de cuidarla durante la etapa de recuperación, la adoptaron.
A su manada integrada por Rocky y Chester, luego se incorporó Pepa, una cachorra de 4 meses que vagaba por las calles del Centro Histórico y presentaba inicios de sarna. Si bien la idea original era curarla para luego buscarle casa, finalmente se integró a la familia.
Actualmente Rocky, Pepa y Dulce son los mejores amigos ya que juegan todo el día. Corren por toda la casa demostrando la felicidad que sienten. Como anécdota está que cuando Chester, de 13 años, estuvo enfermo, Pepa se recostó sobre él como brindándole apoyo para que se recupere pronto.
BRASIL
El brasileño Wilson Martins Coutinho publicó un video en Youtube, en el que se observa como rescata animales en mal estado de salud y luego los trata para que mejoren su situación. Con paciencia los alimenta, baña y cura para que estos animales que sintieron en carne propia la indiferencia humana tengan otra oportunidad.
Así que no se necesita ser un super héroe para ayudar a los animales, solo debe dejar aflorar su corazón para velar por estos angelitos que muchas veces son olvidados por la sociedad.