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Beneficios de consumir tisanas para la salud (para qué sirven)

beneficios de consumir tisanas
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Los beneficios de consumir tisanas son nutricionales o medicinales. Para hacerlas se usan las flores, frutos o raíces de diferentes plantas medicinales o con propiedades beneficiosas para la salud.

Son remedios sencillos, a menudo muy eficaces, y tal vez, un poco injustamente olvidados.

Los progresos de la quimioterapia, que han permitido la aparición de nuevos medicamentos, tan fuertes como efectivos, aportan, paradójicamente, la justificación de las tisanas, puesto que estas no tienen equivalente entre los medicamentos actuales, hoy en día representan ese pequeño empujón que se puede, sin peligro, dar al organismo cuando, sin estar enfermo, no está del todo sano.

BENEFICIOS DE CONSUMIR TISANAS

Los beneficios de consumir tisanas es real pero lento, así pues no hay que suponer que nada más empezar la segunda taza se va a experimentar una mejoría, no son terapéuticos de choque y debido a ello, pueden ser francamente valiosas cuando no se trata de auténticas enfermedades.

Para una buena digestión

A las personas que padecen pesadez de estómago les conviene tomar una infusión de menta después de las comidas.


Los ardores desaparecen con una tisana, por ejemplo de lúpulo, que estimula el equilibrio y la secreción de las glándulas del estómago (en forma de infusión a razón de 15 gramos por litro de agua)

Para las digestiones largas da maravillosos resultados la genciana, que tiene además la propiedad de reforzar las defensas del organismo.

Un famoso médico que ha dado a la fitoterapia (curación por las plantas) una seria consideración, recomienda esta receta: hacer macerar 3 gramos de planta en una taza con agua fría y a las 4 horas colar el líquido.

El poleo planta parecida a la menta, muy utilizada como estimulante, acelera la digestión y favorece la secreción de la bilis (en infusión).

La aerofagia y los espasmos encuentran alivio en el anís verde, a razón de una cucharada por taza de agua hirviendo.

Si su sabor resulta desagradable, se puede sustituir por una infusión de albahaca o centaurea.

Para las molestias del hígado

Si no se le da importancia al amargor, una hoja de alcachofa reúne las cualidades que pueden buscar los que sufren del hígado, pero hay que tener cuidado de que solo sean las hojas dentadas que adornan el tallo y no las de la legumbre.

En decocción: 30 gramos por litro de agua, que debe hervir durante 10 minutos.

Beber 3 tazas diarias durante los periodos en los que, con motivo o sin él, el hígado provoque molestias.

Si este remedio no da resultado, conviene probar la infusión de racimos de granza, que aunque de sabor desagradable, aumenta la secreción de la bilis, al mismo tiempo que combate el estreñimiento y hace orinar con frecuencia.

Para los intestinos perezosos

Cuscuta o cabello del diablo se la debe tomar en infusión antes de las comidas.

Contra la hinchazón de vientre da excelente resultados la infusión de comino (una cucharada de café por taza) o de semillas de coriandro.

La infusión de manzanilla también combate la hinchazón del estómago.

Para dormir mejor

No hay que despreciar una infusión de tila o de hojas de naranjo (infusión a la que se añade al momento de beber, algunas gotas de agua de azahar)

El lotus o zapatito del Niño Jesús obra efectos maravillosos en las personas que duermen mal o se les sube el corazón a la garganta.

Tomarlo en infusión concentrada (una cucharada de flores secas por taza de agua) 2 o 3 veces al día.

Depurativos

Decocción de dulcamara (3 gramos por litro de agua, dejar hervir 10 minutos). Tomar 2 tazas a diario.

Decocción de jabonera (50 gramos por litro) sin dejar después macerar las hojas, pues de hacerse así se corre peligro de trastornos desagradables.

Las personas celulíticas y con tendencia a la artritis sentirán un rápido alivio con la ulmaria, considerada por numerosos médicos adeptos a la fitoterapia como el medicamente de los tejidos conjuntivos.

Se prepara en infusión y es preciso beber 3 o 4 tazas grandes al día.

Esta planta constituye además un medio excelente de eliminar toxinas.

Para uso externo, conviene aplicar compresas empapadas en una decocción de hojas frescas de yedra (200 gamos por cada litro de agua) en los lugares doloridos por la celulitis.

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FUENTE: Enciclopedia de la Mujer


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