El cuello y el escote son los lugares donde se nota el paso de los años. Estas zonas son olvidadas por la mayoría de las mujeres, pero requieren incluso más cuidados, que la del rostro ya que son más finas y sensibles.
El cuello al estar casi siempre en movimiento, en el trabajo, en la mesa, al leer, y al formarse falsos pliegues durante la noche a causa de una mala postura, adquiere a veces demasiado pronto, las arrugas en collar.
Estas arrugas análogas a los pliegues de expresión de la cara, son también inevitables, pero menos molestas que las últimas las que aparecen de modo progresivo a cada lado de la mandíbula y bajo las orejas acusan la edad y provienen de una disminución del tono muscular.
Tanto la parte delantera del cuello como la cara se encuentran tapizadas de músculos extremadamente superficiales, los cutáneos, que enlazan no un hueso a otro, sino un hueso a la piel, en la cual se ramifican.
Estos músculos que mueven consigo la piel a cada momento no tienen el vigor de otros.
Si permanecen tonificados y bien cuidados la piel estará tensa, bien hidratada y su aspecto será liso, de lo contrario se empobrecerá, adquirirá un color grisáceo o amarillento y un aspecto rugoso y seco.
Si el cuello y el escote no recibe los debidos cuidados pierde su consistencia y puede llegar a formarse un doble mentón.
En el cuello aparecen con frecuencia después de los 30 años, pequeñas excrecencias que pueden multiplicarse de tal manera que hacen perder a la piel su tersura: granos, verrugas, espinillas.
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COMO HIDRATAR EL CUELLO Y EL ESCOTE
Es preciso limpiar, proteger y cuidar el cuello y el escote todos los días de la misma manera y al mismo tiempo que la cara, mediante leches desmaquilladoras, tónicos, cremas hidratantes y mascarillas.
Incluso existen cremas especiales para él, por lo general más astringentes y provistas de una concentración más fuerte de productos.
Asimismo, es conveniente darle a diario masajes de arriba hacia abajo, porque si se hace a la inversa los tejidos se desploman.
En caso de que el cuello se encuentre ya estropeado necesita productos regenadores a base de hormonas o extractos vegetales.
Se puede rodear el cuello todos los días, durante algunos minutos, con una toalla empapada de agua fría, ducharse con el aparato movible del baño, ponerse bajo el grifo de agua fría o también pasar varias veces por el cuello un cubito de hielo.
FLACIDEZ EN EL CUELLO
No solo deforma el cuello cuando no se le presta los debidos cuidados, sino también cuando los riñones funcionan mal.
Para prevenir estas posibles malformaciones, es preciso dormir con la espalda plana, sin almohada; se puede utilizar un cojín blando para apoyar la cabeza al tumbarse de costado.
También se deben hacer algunos movimientos, todos ellos realizados al máximo para dar flexibilidad al cuello y al escote.
Hay que colocarse de pie con la cabeza derecha, los hombros bajos y los brazos a lo largo del cuerpo.
Una vez en esta posición se inclina la cabeza a la derecha, como para tocar el hombro se vuele a la posición de partida y se repite el movimiento hacia la izquierda.
A continuación se baja la cabeza hacia adelante, se vuelve a la posición inicial y se inclina hacia atrás.
Para terminar el ejercicio se hace una rotación continua de la cabeza, absolutamente floja.
Se inclina a la derecha, hacia adelante, a la izquierda y hacia atrás.
Para reafirmar el cuello hay que tumbarse en un diván o en una cama con la cabeza en el aire, primero de espaldas y después boca arriba.
El ejercicio consiste en levantar la cabeza todo lo posible y a continuación bajarla.
Estos movimientos dan magníficos y rápidos resultados.
Es conveniente acudir a un dermatólogo en cuanto aparezcan las primeras excrecencias, a fin de que las haga desaparecer.
ARTICULOS PARA EL CUELLO
COMO ELIMINAR LOS PLIEGUES DEL CUELLO
La doble barbilla, es decir la alteración de la línea barbilla-cuello, debida especialmente a la relajación de la piel por acción de su propio peso y a los malos cuidados, representa la última amenaza.
Para conservar un ovalo limpio hay que masticar bien en la mesa y en ocasiones, entre las comidas como un chicle, porque dicha acción fortifica los músculos masticadores que sostiene los tejidos circundantes.
Se debe llevar la cabeza siempre derecha, sin meter la barbilla en el cuello ni este entre los hombros.
Los ejercicios que se han aconsejado con anterioridad para el cuello son también valederos para prevenir la doble barbilla.
Cuando esta ha aparecido conviene aplicar, después del aseo y masaje, sobre la región afectada, una loción adelgazante para la doble barbilla grasa o astringente para la piel relajada.
Con el objeto de disimular la doble barbilla, se extiende un fondo de maquillaje un poco más oscuro que el color natural de la piel, difuminando bien los contornos.
CUIDADOS DEL ESCOTE
Para conseguir un buen mantenimiento del escote, hay que procurar bajar los hombros y echarlos hacia atrás para hacer entrar los huesos que sobresalen, e incluso para dar una base consistente al busto.
Por otra parte, el cuello debe estar siempre recto con las vértebras estiradas, a fin de atenuar los pliegues transversales y la protuberancia de la nuca.
Así mismo se logrará un porte más elegante.
Para dar un aspecto más suave a la epidermis del cuello y el escote, es preciso friccionarla cada día con un guante rugoso, pero que no sea demasiado fuerte con objeto de no irritarla.
FUENTE: Enciclopedia de la Mujer.