Generalmente quedan fuera de la rutina de belleza. Para cuidar y tonificar esta parte del cuerpo, descubre cómo cuidar los brazos a diario.
No hay nada tan femenino como unos brazos bonitos, redondeados, firmes y con la piel lisa y resplandeciente.
Para cuidar esta parte tan visible del cuerpo, dedica unos minutos de tu TIEMPO LIBRE a poner en práctica estos tips de cómo cuidar los brazos.
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GIMNASIA EN CASA
Los brazos blandos, que se bambolean al menor movimiento, resultan antiestéticos, pero 2 o 3 ejercicios de gimnasia pueden reafirmarlos, si se realizan todos los días.
Los ejercicios de fortalecimiento, que se deben realizar con una pesa en cada mano, son los siguientes:
De pie, con los pies separados, un brazo vertical y el otro doblado con la mano en el hombro, se levanta este mientras el que se encontraba extendido desciende al hombro.
Cada vez que se cambie de posición debe hacerse de una parada.
De pie, con los brazos caídos a lo largo del cuerpo, se cruzan al máximo detrás de la espalda y después se suben hacia la nuca, tan altos como sea posible.
Una vez colocadas las manos detrás de la nuca, se levantan los brazos verticalmente y se vuelve a la posición inicial.
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CUIDADO DE LAS EXTREMIDADES SUPERIORES
Otros ejercicios que se practican sin pesas:
De pie, con el cuerpo separado de una pared por la longitud de los brazos, con las palmas de la mano apoyadas en el muro y los dedos hacia adentro, hay que dejarse caer contra la pared doblando los codos; hecho esto, se vuelve a la posición de partida.
De pie, con una maleta en la mano, se flexiona el tronco hacia el lado opuesto, después se levanta el brazo con la maleta hasta la cadera y se vuelve a la posición inicial.
Al realizar este ejercicio no se debe mover la parte inferior del cuerpo y se alternan los brazos.
Si se carece de tiempo, se pueden hacer algunos ejercicios de gimnasia inmóvil.
Sentada y con un libro en cada mano, se dejan caer los brazos a cada lado de la silla, a continuación se lanzan hacia atrás, sin doblar los codos, se regresa a la posición de partida y se vuelve a empezar.
Este ejercicio es también muy bueno para el busto.
De pie, con los codos pegados al cuerpo y los antebrazos formando ángulo recto con los brazos, se apoyan las palmas de las manos una sobre otra y se presiona la derecha contra la izquierda, que resiste.
Se repite el ejercicio alternando los brazos.
OTROS CUIDADOS DE LOS BRAZOS
Luego de reafirmarlos es conveniente prestar atención a la piel de los brazos:
- Codos
Al ser la parte por donde el brazo se dobla y al servir con frecuencia de apoyo, los codos tienden a arrugarse y curtirse.
Es conveniente combatir el desarrollo excesivo y la rugosidad de la epidermis, que reflejan a menudo la edad.
Para ello se debe friccionar un día con una crema grasa y el siguiente con una crema o loción astringente.
Después del aseo se pasa sin brusquedad una piedra pómez o un papel esmeril muy fino.
A continuación se aplica la crema.
- Celulitis
En los brazos no es frecuente que haya celulitis, pero si hubiera, las aplicaciones locales de un producto llegan a hacerla desaparecer.
Los resultados son más rápidos que en los miembros inferiores.
Por otra parte, es preciso evitar que los brazos se pongan flácidos por ablandarse los tejidos, para ello hay que nadar tanto como sea posible o hacer gimnasia.
FUENTE: Enciclopedia de la Mujer.