Sin palabra alguna me entregas tu alma, tu amor y tus sentimientos más puros. Eres un adorable perrito anciano que merece una gran felicitación por sus 20 años.
La magia de tus 20 años me tiene muy agradecida, ya que soy de las pocas personas que ha podido disfrutar por años de un amor tan sincero, como solo los perros saben darlo.
Llegaste a mi vida cuando tenías 7 años junto a tu padre humano.
A a pesar de que no me conociste de cachorro, me aceptaste como la persona más importante de tu vida.
Al estar en casa me acompañabas a todo lado.
Al ver tanta devoción que me tenías, mi mami se sintió atraída por tu raza, y tú sin planearlo ayudaste a que un french poodle de un refugio encontrará un buen hogar.
Tu enorme alegría al verme llegar, tu emoción para ir de paseo, tu apoyo en los momentos tristes de la vida, hicieron que te conviertas en alguien muy importante en mi vida.
ADORABLE PERRITO ANCIANO
Pero jamás pensé verte envejecer, creí que solo pasarían los años, y que tú seguirías igual a mi lado, pero no, el tiempo pasó y ahora eres un adorable perrito anciano.
Ahora caminas lento, como dice la canción, ya no te emocionas cuando llego pues no te das cuenta de esas cosas. Los paseos, que antes eran el mejor regalo para ti, ya no te interesan…
Lo único que deseas es comer y dormir.
Cada vez que debo despertarte para que te alimentes me siento agradecida con la vida, por tener la oportunidad de tenerte tantos años a mi lado.
Sé que requieres una gran paciencia porque regresaste a ser un cachorro, ya nada puedes hacer por ti mismo, y me necesitas para todo. ¡Realmente soy tu mamá humana!
Mi adorable perrito anciano me cambiaste la vida:
- debo cambiar tu pañal para que no duermas mojado,
- tengo que despertarte para ir a comer
- o llevarte en brazos a tu cama para que descanses.
Estas cosas tan cotidianas me llenan el alma, porque eres mi angelito con cola que me amo sin esperar nada a cambio y ahora espero devolverte aunque sea un poco de lo mucho que me has dado.
Y no solo eres lo máximo para nosotros, sino que te robaste el corazón de cada uno de los integrantes de nuestras familias.
Por eso celebramos tus 20 años, porque eres el mejor perro del mundo.
Y aunque nunca puedas leer esta carta, quiero decirte que no eres solo un perro, sino que eres parte fundamental de nuestras vidas y que nada hubiera sido igual sin ti.
Así que hoy mereces una gran felicitación. Agradecemos que hayas nacido y que el destino nos haya juntado todos estos años para hacernos muy felices. ¡Te adoramos!